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Oliver Lubrich
"Como antiguas estatuas de bronce"
Sobre la disolución del clasicismo en la Relación histórica de un viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente, de Alejandro de Humboldt
4. Palabras desdichadas
La deconstrucción del concepto de Antigüedad y del clasicismo europeo en la relación de viaje de Alejandro de Humboldt, tiene lugar no solamente en un nivel temático, sino también semántico: El concepto "Antigüedad", tal como Humboldt lo emplea, es en un principio todo menos unívoco. A esta complejización del contenido descrita, se añade una dispersión de la terminología imposible de seguir en la traducción: nos hallamos ante una polisemia radical. En el original francés de la relación de viaje rivalizan dos vocablos caracterizados cada uno por una ambigüedad específica, no alcanzable en alemán en esa forma: Humboldt utiliza tanto la palabra "ancien" como la palabra "antique", por una parte en su significado profano como "viejo", y por otra, en el sentido conceptual de la denominación de época, como "antiguo". Pero lo cierto es que también en la variante aparentemente obvia del primer significado en cada uno (por ejemplo, cuando la expresión "anciens géographes" [II. 681] alude a los "viejos" tiempos de la conquista, y "antiques forêts" [I. 1] a las "muy viejas" selvas), nunca es posible excluir la posibilidad de que se conserve la segunda acepción como denotado secundario (¿la casi "antigua" práctica de los geógrafos, la casi "antigua" dimensión de la selva?)[1]
El concepto de Antigüedad --que como se ha señalado, es contradictorio-- y con él la práctica de la antiquización de América en la relación de viaje de Humboldt --que según hemos demostrado es extremadamente heterogénea-- se tornan aspectos problemáticos desde un nuevo punto de vista a partir particularmente de la ambivalencia del término "ancien": porque el término designa por un lado la Antigüedad europea ("les anciens") en contraposición a la modernidad europea (en el modo de anterioridad: "los antiguos", "los anteriores");[2] y por otro lado, constituye el atributo general de Europa, incluida la Europa moderna, cuando en lugar de Europa se habla del "Viejo Mundo" o "ancien monde", "ancien continent", y en lugar de América del ”Nuevo Mundo” o "nouveau continent". Por tanto, cuando a nivel de las comparaciones, las asociaciones, las metaforizaciones y estilizaciones antiquizantes América es imaginada como forma del pasado de Europa (o como resto del pasado propio) y al mismo tiempo es temporalizada retrospectivamente ("viejo"), entonces la ambigüedad de la acepción de esa palabra hace que aparezca, a la inversa, como su variante de futuro ("nuevo"). Por una lado América es "hoy" (alrededor de 1800) como lo fue antes Europa en su Antigüedad (de 1500 a 2500 años antes). Por otra parte, América no constituye lo "viejo", sino lo "nuevo", aquello que, de continuarse pensando en esos términos, sustituirá a Europa desde el punto de vista histórico.[3] Todas las retóricas de temporalización cultural contienen una valoración ideológica: según el concepto "ilustrado" de la progresión histórica (perfectibilidad, progreso), la edad de una civilización aparece como referente positivo: mientras más antigua, más desarrollada. En un sentido "romántico", por el contrario, la edad significa decadencia, declinación, sobrevivencia; juventud, en cambio, sería una razón de originalidad y lozanía. Ambos conceptos filosófico-históricos y filosófico-culturales están presentes en Humboldt.
Una (¿última?) complicación de la conceptualidad humboldtiana de lo "viejo" (o "antiguo") y lo "nuevo" se añade cuando se piensa, desde un punto de vista científico distinto, sobre la múltiple manera de interpretar los atributos temporales de ambos "mundos" --o más bien de ambos "continentes": La "edad" o la juvenil "novedad" de Europa o de América es discutida de manera explícita al menos en dos sentidos: histórica y geológica. O bien el "nuevo continente" es "nuevo" porque su formación geológica tuvo lugar después que la de Europa, Asia y África, o porque entró en la perspectiva cognoscitiva de los europeos al ser "descubierto" cronológicamente por éstos como "nuevo".[4]
Si bien la Antigüedad sirvió al principio como un consistente punto de referencia, como modelo confiable de la percepción y corpus estable de referencia intertextual, ésta cambia su función a lo largo de la descripción de viaje humboldtiana. Como concepto cultural e histórico pierde su coherencia y sacrifica su estatus ideológico. En el contacto con la realidad americana el concepto de "Antigüedad" es radicalmente cuestionado. Se pluraliza, se relativiza, se invierte y torna polisémico, y por ello, en su efecto, se des-autoriza; como modelo histórico se re-conceptualiza, o más bien se des-conceptualiza. La relación de viaje de Alejandro de Humboldt sufre a partir de la "Antigüedad" una forma sutil de deconstrucción, la cual cobra gran trascendencia desde los puntos de vista semántico, poetológico y filosófico: La Relation historique du Voyage aux Régions équinoxiales du Nouveau Continent puede leerse como la narración del fracaso de la antiquización literaria de América. Ella trata de las metamorfosis y de la destrucción del clasicismo europeo en la confrontación con una realidad cultural y geográfica ajena.
[1] ¿Se trata acaso de un uso exclusivamente científico naturalista del concepto, cuando la "haute antiquité" de determinados tipos de rocas alude a su edad geológica? [II. 100].
[2]Mientras "les anciens" designan únicamente a "los antiguos" de la Antigüedad europea, la palabra "antiquité" designa a veces también una época temprana de la historia no europea, por ejemplo, de la India, China o de las islas del océano Pacífico (Ver: II. 90).
[3] Benedict Anderson, ”Memory and Forgetting”, en: Imagined Communities (como nota 14), aquí particularmente los capítulos "Space New and Old" y "Time New and Old", pág. 187-199. El paradigma de la denominación colonial de "viejo" y "nuevo" --"the strange habit of naming remote places [...] as 'new' versions of (thereby) 'old' toponyms in their lands of origin". (pág. 187)-- se invierte o cambia de sentido a través de los movimientos independentistas: lo 'nuevo' no se entiende más como algo subordinado a los 'viejo', sino como su continuador.
[4] Humboldt mismo argumenta contra la hipótesis de la edad "más reciente" del "Nuevo Mundo" cuando expresa: “[O]n auroit trouvé, dans le phénomène qui nous occupe [se refiere al nivel del agua del lago Tacarigua], une preuve nouvelle du contraste que l'on aimoit à établir entre les deux continens. Pour démontrer que l'Amérique est sortie du sein des eaux plus tard que l'Asie et l'Europe, on auroit cité le lac de Tacarigua comme un de ces bassins intérieurs qui n'ont pas eu le temps de se dessécher, par l'effet d'une évaporation lente et progressive.” [II.69] ("[S]e habría hallado en el fenómeno de que tratamos una nueva prueba del contraste que gustaba establecerse entre los dos continentes. Para demostrar que la América salió del seno de las aguas después que el Asia y la Europa, se hubiera citado el lago de Tacarigua como una de esos cuencos interiores que no han tenido tiempo de desecarse como resultado de una evaporación lenta y progresiva")
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